
El trazado muestra una frecuencia cardíaca muy lenta, coincidente con la frecuencia del pulso (31 lpm aproximadamente).
El análisis del registro muestra ausencia de actividad auricular antes de cada complejo QRS, lo que descarta el diagnóstico de bradicardia sinusal.
También se descarta el diagnóstico de ritmo idioventricular porque éste se caracteriza por complejos QRS anchos en relación con el origen ventricular, y suele presentar una frecuencia cardíaca entre 70 y 120 latidos por minuto (por lo general, menor de 100 lpm).
El problema más complicado resulta diferenciar entre las otras tres opciones: ritmo nodal, fibrilación auricular con bloqueo auriculoventricular completo o fibrilación auricular lenta.
Si nos fijamos en detalle en la tira de ritmo:

Podemos ver que los intervalos entre dos QRS sucesivos resultan irregulares. Esto solo puede ocurrir en una fibrilación auricular con respuesta ventricular lenta, ya que, tanto el ritmo nodal como el ritmo de escape en el bloqueo auriculoventricular completo deberían ser regulares, porque se originan en el nodo auriculoventricular y como todo centro automático, su cadencia es regular. 

Autor:
campuscardio.com
Para saber más:
Imágenes tomadas de: Blanco Vidal M, Fernández-Obanza Windscheid E. Electrocardiografía básica. Aproximación práctica a la lectura del EKG. 4ª Edición 2020.