El trazado muestra un ritmo sinusal entre 100 y 150 lpm (algo menos de tres cuadros grandes entre cada QRS). Si calculamos la frecuencia cardíaca multiplicando el número de QRS en el trazado por 6 resulta una frecuencia cardíaca de 132 lpm. Ante un ritmo taquicárdico el aspecto más relevante con finalidad diagnóstica es analizar la anchura del intervalo QRS.
Las taquiarritmias se clasifican según la anchura del QRS: un QRS estrecho (<120ms, 3 cuadraditos pequeños) nos orienta a un origen supraventricular, mientras que un QRS ancho (>120ms) nos indica que el estímulo no está siguiendo el sistema específico de conducción y el impulso nervioso se transmite célula a célula, pero no implica que el origen del impulso sea ventricular en todos los casos.
Con el planteamiento de taquicardia con QRS estrecho, seguimos analizando el resto del trazado. Si nos fijamos, podemos apreciar que antes de cada QRS existe una onda P, que además es positiva en DI, DII, aVF y negativa en aVR, en relación con onda P de origen sinusal. Ya sabemos que se trata de una taquicardia sinusal.
Para completar el análisis, si continuamos con la secuencia del electrocardiograma, también apreciamos que la conducción auriculoventricular es normal (intervalo PR < 0.20 s) y todas las P son seguidas de QRS. El análisis del QRS muestra unos voltajes normales, y la anchura es menor de 0.12 s (< 3 cuadritos), lo que descarta hipertrofias ventriculares y bloqueos de rama respectivamente. Además, la repolarización es normal, porque el segmento ST es isoeléctrico y la onda T es normal (positiva en todas las derivaciones, salvo aVR y V1; en la derivación DIII también es levemente negativa, pero esto se considera una variante de la normalidad). Por último, el intervalo QT es normal.
El diagnóstico electrocardiográfico es taquicardia sinusal sin otros hallazgos relevantes. Se descarta la respuesta que indica anticoagulación oral, porque no se trata de una fibrilación auricular.
La presencia de taquicardia sinusal no se debe una arritmia primaria y suele obedecer a una situación reactiva a otro proceso donde actúa como un mecanismo compensador para mantener la perfusión de los tejidos (fiebre, anemia, hipotensión, insuficiencia respiratoria…).
Dada la evolución de esta paciente se solicitó analítica completa que descartó anemia como causa de la taquicardia, pero confirmó un hipertiroidismo.
La paciente finalmente fue diagnosticada de hipertiroidismo.
Autor:
Campuscardio.com
Bibliografía
Blanco Vidal M, Fernández-Obanza Windscheid E. Electrocardiografía básica. Aproximación práctica a la lectura del EKG. 4ª edición 2019