Independientemente del aspecto del trazado, siempre recomendamos realizar el análisis del electrocardiograma de forma sistemática para no pasar por alto hallazgos relevantes. Empezamos calculando la frecuencia cardíaca.
Como existe discreta irregularidad en el ritmo cardíaco, no podemos utilizar la regla del cálculo de la frecuencia cardíaca en función del número de cuadros grandes entre dos QRS sucesivos (“regla de los 300”). En los casos de irregularidad del ritmo cardíaco podemos multiplicar el número de QRS x 6. En este caso 11 x 6 = 66 latidos por minuto, lo que descarta el diagnóstico de bradicardia sinusal.
El siguente paso en el análisis del electrocardiograma es analizar ¿qué ritmo es?, es decir, dónde se origina el ritmo cardíaco. En este caso, buscamos la presencia de ondas P positivas en cara inferior, pues esto confirma el origen sinusal del ritmo de este paciente.
La onda P parece de características normales, lo que descarta fibrilación auricular, además, todos los QRS son precedidos de onda P, lo que descarta la extrasistolia. El intervalo PR es regular y menor de 0.2 segundos (1 cuadro grande), por lo que se descartan alteraciones de la conducción auriculoventricular.
Sin embargo, no podemos decir que estemos ante un ritmo sinual normal porque este implica una frecuencia regular entre QRS sucesivos. Nuestro trazado muestra una arritmia (“irregularidad”) originada en el nodo sinusal, porque son los estímulos sinusales los que se emiten de forma irregular. Se trata de una arritmia sinusal.
Continuando con el análisis, el QRS es estrecho y no muestra voltajes elevados. El ST es isoeléctrico y la onda T es normal (positiva en todas las derivaciones salvo V1 y aVR). El intervalo QT es normal (menor de ½ de la distancia entre dos QRS sucesivos).
La arritmia sinusal es más frecuente en jóvenes y se considera una variante de la normalidad que no requiere tratamiento ni estudios adicionales. Se produce por inmadurez del sistema nervioso autónomo y su respuesta a los cambios de presión intratorácica con la inspiración y la espiración.
Imagen: Arritmia sinusal respiratoria. La frecuencia cardíaca varía con la inspiración y espiración debido al efecto sobre el control autonómico sobre la frecuencia cardíaca del aumento de la presión intratorácica
Autor:
campuscardio.com
Para saber más:
Blanco Vidal M, Fdez-Obanza Windscheid E. Electrocardiografía básica. Aproximación práctica a la lectura del EKG. 4ª edición 2020