Para explicar esta respuesta, antes debemos recordar algunos conceptos básicos de estimulación cardíaca.
La captura es el fenómeno que permite generar un potencial de acción a partir de un estímulo eléctrico liberado en el miocardio. En el electrocardiograma se muestra como una espiga de estimulación, seguida de un QRS estimulado.
Debemos saber que el marcapasos funciona por intervalos de tiempo entre cada estímulo (latido a latido o estímulo a estímulo).
Cuando nosotros programamos la frecuencia de estimulación, por ejemplo a 60 latidos por minuto (lpm), en realidad estamos programando el temporizador para que emita un estímulo cada un segundo (1.000 milisegundos). Si queremos que estimule a 54 lpm programaremos un intervalo de 1.2 s (1.200 ms), si queremos que estimule a 72 lpm programaremos 0.9 s (900 ms) y así sucesivamente.
Si el dispositivo detecta actividad intrínseca antes de concluido el tiempo programado, se inhibe y reinicia el crono para una nueva estimulación si no detecta nueva actividad intrínseca.
En ocasiones, puede coincidir que el marcapasos genera un impulso cuando se había iniciado la actividad intrínseca, por lo que coincide el impulso con el QRS propio del paciente.
El resultado en el electrocardiograma puede ser de dos tipos:
a) Fusiones: Este fenómeno corresponde a una combinación entre un latido intrínseco y uno estimulado.
b) Pseudofusión: Este fenómeno se produce porque cuando se emite el impulso ya se ha iniciado la despolarización ventricular por el tejido específico de conducción y no modifica el QRS (ver ejemplo a continuación).
Blanco Vidal M, Fdez-Obanza Windscheid E. Electrocardiografía básica. Aproximación práctica a la lectura del EKG. 2018.