En ocasiones, podemos encontrarnos con irregularidades puntuales en el ritmo cardíaco. Sobre una actividad eléctrica regular, apreciamos latidos esporádicos anormales. Si nos fijamos en la imagen, la derivación DII muestra una actividad de base sinusal sobre la que se presentan latidos adelantados. Esos “estímulos extra” se denominan extrasístoles, y son debidos a una actividad ectópica, que se adelanta a la actividad del nodo sinusal.
Los extrasístoles, según donde se originen, pueden clasificarse en supraventriculares o ventriculares. Para diferenciar unos de otros, debemos fijarnos en la morfología del QRS del extrasístole, más concretamente en la anchura del mismo.
Esto sucede así porque los extrasístoles supraventriculares, como su nombre indica, se originan en una estructura por encima del nodo auriculoventricular por lo que la despolarización ventricular se realiza por las vías específicas de conducción, es decir, por el haz de His y sus ramas izquierda y derecha. En cambio, los extrasístoles ventriculares se originan en algún punto del ventrículo; el estímulo dentro de los ventrículos no se traslada por el tejido específico de conducción, sino que debe desplazarse a través de las células musculares cardíacas cuya velocidad de conducción es mucho más lenta. Esto se traduce en un QRS ensanchado ancho y con morfología anómala.
Los extrasístoles ventriculares son la arritmia cardiaca más frecuente en pacientes sin cardiopatía estructural.
La frecuencia de los latidos ectópicos varía mucho, no solo en distintas personas, sino también en el mismo paciente en diferentes períodos de observación. Los extrasístoles ventriculares pueden clasificarse atendiendo a diferentes parámetros:
Clasificación de las extrasístoles ventriculares
1.-Clasificación según el número de focos:
• Monomórficas: procedentes de un solo foco ectópico, todas las extrasístoles son idénticas.
• Polimórficas: procedentes de dos o más focos ectópicos, los QRS presentan diferentes morfologías.
2.-Clasificación según la frecuencia:
• Frecuentes: 10 o más extrasístoles por hora (durante la monitorización por Holter), o 6 o más por minuto.
• Ocasionales: menos de 10 extrasístoles por hora o menos de 5 por minuto.
3.-Clasificación según el patrón de presentación
• Extrasístoles aisladas: no existe un patrón regular.
• Bigeminismo: complejos pareados, una extrasístole que alterna con un latido normal.
• Trigeminismo: las extrasístoles aparecen cada tercer latido (dos latidos sinusales seguidos de una extrasístole).
• Tetrageminismo o quadrigeminismo: las extrasístoles aparecen cada cuarto latidos sinusales.
• Pareja o doblete: dos extrasístoles consecutivas. latido (una extrasístole que sigue a 3 latidos normales).
Autor:
Manuel Barredo Armada
Diplomado Universitario en Enfermería. Servicio de Cardiología. Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol.
Para saber más:
Imágenes tomadas de: Blanco Vidal M, Fernández-Obanza Windscheid E. Electrocardiografía básica. Aproximación práctica a la lectura del EKG. 3ª Edición 2019.