Taquicardia Supraventricular Paroxística

TAQUICARDIA SUPRAVENTRICULAR PAROXÍSTICA

La taquicardia supraventricular paroxística (TSVP) es una entidad clínica caracterizada por palpitaciones rápidas y regulares de inicio brusco (por eso se llama “paroxística”). La frecuencia cardíaca suele ser muy rápida, entre 140 y 220 lpm. Los episodios pueden durar desde unos pocos minutos a varias horas y la finalización también es brusca. Ocurre con frecuencia en adultos jóvenes y es más común en mujeres. En general no se asocian a cardiopatía.

La reentrada nodal es la causa más común de la TSVP. Se debe a que los pacientes afectados poseen dos vías de conducción del impulso eléctrico entre las aurículas y los ventrículos, a nivel del nodo aurículoventricular.

Algunos individuos tienen una doble vía de conducción del estímulo, a nivel del nodo AV. Esto puede propiciar la formación de un circuito reentrante a ese nivel. Cuando se cumplen determinadas condiciones (extrasístole supraventricular que precipita la reentrada), el nodo AV “toma el mando” activando aurículas y ventrículos casi simultáneamente.

Al tratarse de una taquiarritmia por reentrada, se inicia y termina bruscamente, es regular, y con una frecuencia cardíaca muy elevada.

La onda P no suele aparecer porque el origen de la taquicardia es el nodo AV; la activación de los ventrículos y las aurículas se produce prácticamente al mismo tiempo, y la onda auricular (de menor voltaje) suele quedar oculta detrás del QRS. En otras ocasiones, se visualiza detrás del QRS, como en la imagen superior. Cuando es visible la P retrógrada, es negativa en derivaciones de cara inferior, porque la activación de las aurículas es de abajo hacia arriba (desde el nodo AV hacia arriba).

Se presenta, fundamentalmente, en pacientes jóvenes sin cardiopatía estructural, y es frecuente que se asocie a sensación de latidos en el cuello porque la activación de las aurículas y los ventrículos ocurre casi simultáneamente. Cuando la aurícula se contrae, las válvulas auriculoventriculares están cerradas, ya que el ventrículo también está en sístole; el resultado es que la sangre de las aurículas refluye hacia la vena cava superior y los pacientes notan el latido en el cuello. Esto se denomina signo de la rana.

Veamos estos aspectos en el siguiente electrocardiograma:

ANÁLISIS SISTEMÁTICO:

– Taquiarritmia aproximadamente a 180 lpm (algo más que un cuadro grande).

– QRS estrecho, de origen supraventricular.

– Origen no sinusal: onda P en cara inferior no visible.

– PR no valorable.

– Intervalo entre dos QRS consecutivos, regular.

– No hay alteraciones en el voltaje del QRS ni en la repolarización. Intervalo QT normal.

CONCLUSIÓN: Taquicardia supraventricular paroxística.

Se trata de una taquiarritmia regular de QRS estrecho. La morfología normal del complejo de activación ventricular implica que la activación de los ventrículos se realiza por el tejido específico de conducción. En este caso, el origen de la taquicardia es un circuito de reentrada producido a nivel del nodo auriculoventricular.

El término “paroxístico” se refiere a que se inicia y termina bruscamente. Como vemos en la siguiente imagen es una extrasístole supraventricular el que activa el circuito de reentrada.

Autor: Campuscardio.com

Para saber más:

Fernández-Obanza E, Blanco M. Nociones de estimulación cardíaca. 2019