Patrón EKG del síndrome de Brugada

Patrón electrocardiográfico del síndrome de Brugada.

Analicemos este caso:

El trazado muestra un ritmo a 75 lpm, es de origen sinusal ya que la onda P es positiva en derivaciones inferiores (II, III y aVF). La onda P tiene morfología normal y el intervalo PR es regular y constante. El QRS presenta un voltaje y anchura normales, sin presencia de ondas Q patológicas. En el segmento ST, observamos una elevación descendente en V1 y V2, seguido de onda T negativa, conocido como patrón de “aleta de delfín”, diagnóstico de patrón de Brugada tipo I.

En el año 1992, Pedro y José Brugada describieron una serie de individuos que, sin cardiopatía aparente, presentaban parada cardíaca y precisaron reanimación cardiopulmonar. Posteriormente, se descubrió en ellos una mutación genética en los canales de sodio, lo que provocaba una modificación en la curva del potencial de acción de la célula cardíaca. A este trastorno, que presenta un patrón electrocardiográfico muy particular, se le denominó síndrome de Brugada.

Se han descrito tres patrones electrocardiográficos del síndrome de Brugada, aunque solamente el patrón tipo I permite confirmar el diagnóstico. Los patrones tipo II y III son sugestivos, pero precisan de provocación farmacológica para confirmar el diagnóstico desenmascarando el patrón tipo I. Se utiliza el test farmacológico de flecainida (fármaco antiarrítmico que realiza su función bloqueando los canales de Na).

  • Patrón tipo I: elevación del ST ≥2mm en una o más derivaciones precordiales derechas (V1-V3), seguida de ondas T negativas.
  • Patrón tipo II: elevación del ST de concavidad superior ≥1mm pero seguida de onda T positiva o bifásica.
  • Patrón tipo III: elevación del ST de convexidad superior <1mm.

Hay que diferenciar entre el “patrón ECG de Brugada” y el “síndrome de Brugada”, lo que exige unos criterios clínicos:

  • Patrón ECG tipo I espontáneo o inducido en test de flecainida y al menos uno de los siguientes:

-Muerte súbita en familiar menor de 45 años o patrón ECG tipo I en familiares.

-Síntomas: síncope, convulsiones o respiración agónica nocturna.

-Arritmias ventriculares documentadas: FV o TV polimórfica.

Para finalizar, insistimos que no todas las alteraciones del segmento ST son de origen isquémico. Para mostrar esto, en la siguiente tabla se resumen los diagnósticos diferenciales de patologías que cursan con elevación del segmento ST:

Autor:
Campuscardio.com

Para saber más:

Blanco Vidal M, Fdez-Obanza Windscheid E. Electrocardiografía básica. Aproximación práctica a la lectura del EKG. 4ª edición 2020.