Las derivaciones en el electrocardiograma

 

EL electrocardiógrafo es un dispositivo que amplifica la señal eléctrica cardíaca y la inscribe en un papel térmico.

El dispositivo registra la actividad eléctrica a partir de 10 electrodos. Seis colocados sobre la región precordial y uno en cada una de las extremidades.

Todos recordamos haber visto a un paciente monitorizado con solo tres o cuatro electrodos; nos preguntamos para qué son necesarias tantas conexiones.

La respuesta a esta pregunta se aclara si entendemos que el corazón es una estructura tridimensional. En el paciente monitorizado, nos interesa vigilar el ritmo cardíaco y, para eso, basta con detectar la señal eléctrica; pero, con el electrocardiograma, queremos evaluar cómo se comportan las diferentes partes del corazón.

Surge el concepto de las derivaciones como un intento de estandarizar los puntos desde los que vamos a observar el fenómeno eléctrico del corazón. Para lograr una visión del corazón lo más amplia posible, se observa la actividad cardíaca desde dos planos perpendiculares:

-Visión desde el plano horizontal — >  derivaciones precordiales.

-Visión desde el plano frontal  — > derivaciones de los miembros.

Derivaciones precordiales (monopolares): Plano horizontal

Las derivaciones precordiales incluyen desde V1 hasta V6. Son monopolares y se puede decir que “miran” al corazón directamente desde el lugar donde situamos los electrodos.

Derivaciones de los miembros: plano frontal

Las derivaciones DI, DII y DIII son bipolares, y las derivaciones aVF, aVL, aVR son monopolares.

Representación esquemática de las derivaciones

Desde un punto de vista práctico, podemos localizar sobre el tórax el lugar desde el que cada derivación “mira” al corazón.

Si esta información la trasladamos al registro electrocardiográfico, podemos localizar el territorio que representa.

 

Blanco Vidal M, Fdez-Obanza Windscheid E. Electrocardiografía básica. Aproximación práctica a la lectura del EKG. 2018.